Las extraordinarias aventuras de "El ingenioso Don Miguel de Cervantes"



Miguel de Cervantes Saavedra Nace (según se cree) en Alcalá de Henares, el 29 de septiembre de 1547. Fue un soldado, novelista, poeta y dramaturgo español.

Está considerado la máxima figura de la literatura española y es universalmente conocido por haber escrito su obra "El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha", que muchos han descrito como la primera novela moderna y una de las mejores obras de la literatura universal.

Es el libro más editado y traducido de la historia, solo superado por la Biblia.

Pero… ¿Qué sabemos de la vida de Miguel de Cervantes? Su vida está llena de aventuras que luego dejarían su huella en su obra


Vida de Don Miguel de Cervantes


Hijo de Rodrigo Cervantes y Leonor de Cortinas tuvo seis hermanos
Andrés (1543), Andrea (1544), Luisa (1546), que llegó a ser priora de un convento carmelita; Rodrigo (1550), también soldado, que le acompañó en el cautiverio argelino; Magdalena (1554) y Juan.
De su aspecto físico dicen que era alto y con voz de cuervo, como el mismo reconoció
Era de una familia de clase media no excesivamente pudiente y en una España en constante guerra lo mejor que podía hacer un joven con pocos posibles era meterse a soldado.

Así lo hicieron Miguel y Rodrigo, su hermano, después de terminar sus estudios.  Tras unos viajes por Italia embarcaron en la galera Marquesa. Los dos lucharon sin cuartel en la famosa Batalla de Lepanto.
Hay constancia de que Miguel de Cervantes fue un soldado valiente ya que en una información legal elaborada ocho años más tarde se dice:

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 … en la dicha batalla naval, el dicho Miguel de Cervantes estaba malo y con calentura, y el dicho capitán... y otros muchos amigos suyos le dijeron que, pues estaba enfermo y con calentura, que estuviese quedo abajo en la cámara de la galera; y el dicho Miguel de Cervantes respondió que qué dirían de él, y que no hacía lo que debía, y que más quería morir peleando por Dios y por su rey, que no meterse so cubierta, y que con su salud... Y peleó como valente soldado con los dichos turcos en la dicha batalla en el lugar del esquife, como su capitán lo mandó y le dio orden, con otros soldados. Y acabada la batalla, como el señor don Juan supo y entendió cuán bien lo había hecho y peleado el dicho Miguel de Cervantes, le acrescentó y le dio cuatro ducados más de su paga... De la dicha batalla naval salió herido de dos arcabuzazos en el pecho y en una mano, de que quedó estropeado de la dicha mano.


De ahí procede el apodo de Manco de Lepanto, que se interpreta mal, pues la mano izquierda no le fue cortada, sino que se le anquilosó al perder el movimiento de ella cuando un trozo de plomo le seccionó un nervio; estaba, pues, tullido de la mano izquierda

La pérdida de la mano no le impidió seguir batallando, pero aún le quedaría por vivir su mayor aventura

Cautivo en Argel


Durante su regreso desde Nápoles a España a bordo de la galera Sol, una flotilla de piratas turcos, comandada por Mami Arnaute hizo presos a Miguel y a su hermano Rodrigo, el 26 de septiembre de 1575. Fueron capturados a la altura de Cadaqués de Rosas o Palamós, en una zona que actualmente recibe el nombre de Costa Brava, y llevados a Argel. 
Argel no era otra cosa en aquella época que una ciudad pirata gobernada por turcos y otros soldados renegados de todos los países que tras ser capturados renegaban de sus orígenes y su religión y se unían a las filas del Turco. Batallando en el mar, saqueando y haciendo prisioneros para venderlos como esclavos o en el mejor de los casos pedir un rescate a sus países y familiares.
Cervantes es adjudicado como esclavo al renegado griego Dali Mamí. El hecho de habérsele encontrado en su poder las cartas de recomendación que llevaba de don Juan de Austria y del duque de Sessa, hizo pensar a sus captores que Cervantes era una persona muy importante y por quien podrían conseguir un buen rescate. Pidieron quinientos escudos de oro por su libertad.
En los cinco años de aprisionamiento, Cervantes, hombre nada acomodaticio y con un fuerte espíritu y motivación, trató de escapar en cuatro ocasiones organizando él mismo los cuatro intentos. Para evitar represalias en sus compañeros de cautiverio, se hizo responsable de todo ante sus enemigos y prefirió la tortura a la delación

Por fin, en mayo de 1580, llegaron a Argel los padres trinitarios, orden religiosa que se ocupaba de tratar de liberar cautivos, incluso se cambiaban por ellos fray Antonio de la Bella y fray Juan Gil. Fray Antonio partió con una expedición de rescatados. Fray Juan Gil, que únicamente disponía de trescientos escudos, trató de rescatar a Cervantes, por el cual se exigían quinientos. El fraile se ocupó de recolectar entre los mercaderes cristianos la cantidad que faltaba. La reunió cuando Cervantes estaba ya en una de las galeras en que Azán Bajá zarparía rumbo a Constantinopla, atado con «dos cadenas y un grillo». Gracias a los 500 escudos tan arduamente reunidos, Cervantes es liberado el 19 de septiembre de 1580. El 24 de octubre regresó, al fin, a España con otros cautivos también rescatados.

De vuelta en España

Empezó a trabajar como recaudador de impuestos, triste trabajo para un valiente soldado. Él, lo que quería ser era escritor.
En esa época los escritores (sobre todo los de teatro), eran lo más parecido a un actor de cine de Hollywood. La lectura, el teatro y el juego eran las únicas diversiones. Intentó por todos los medios destacar como autor de teatro, pero era difícil competir con el Fenix de los Ingenios, el gran Lope de Vega, cuyas obras eran altamente estimadas tanto por la población como por el Rey. El cual acudía a todos sus estrenos. Lope, dramaturgo de éxito y bien parecido se reía de Cervantes y su obra.

Así que desilusionado comenzó a escribir algo completamente distinto.



El Quijote

 En enero de 1605 publicó la primera parte de la que será su principal obra: El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. El éxito fue arrollador. La gente leía en voz alta la novela en las calles para que los demás pudieran oírla. Una novela que era a la vez épica, lírica, trágica y cómica. Ello marcó el comienzo del realismo como estética literaria y creó el género literario de la novela moderna.
Su editor pedía constantemente la segunda parte de la novela, pero Cervantes no terminaba de escribirla. Así se cuenta que fue Lope de Vega, quién celoso de Miguel de Cervantes y su novela mando escribir una segunda parte a uno de sus discípulos que firmó con un seudónimo. Alonso Fernández de Avellaneda
La segunda parte de El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha no apareció hasta 1615.
Ambas obras le ganan un puesto en la historia de la literatura universal y convierten a su autor, junto con Dante Alighieri, William Shakespeare, Michel de Montaigne y Goethe en un autor canónico de la literatura occidental.


Don Miguel, muere en Madrid 22 de abril​ de 1616 pero su obra continúa viva.

¿Sabías que...?

Los piratas berberiscos...

Los piratas berberiscos, también a veces llamados corsarios otomanos, fueron piratas y corsarios 
musulmanes que actuaron desde el Norte de África. Algunas ciudades gobernadas por estos piratas fueron Tunez, Trípoli o Argel

Cuando capturaban a alguien miraban sus manos y sus orejas para saber si el preso era rico, porque tanto los hombres como las mujeres de la nobleza europea tenían por costumbre llevar pendientes.


La mano mala de Cervantes era...

La mano mala de Cervantes era la izquierda. ¡Y menos mal!
En aquella época estaba prohibido escribir con la mano izquierda, aunque fueras zurdo, ya que se consideraba que era poco cristiano.

Los barcos de guerra de aquella época se llamaban...


Los barcos de guerra de aquella época se llamaban "galeras" y eran barcos que se movían gracias a los remos. Los presos eran los encargados de llevar estos barcos. Era el peor castigo que alguien podía sufrir porque las condiciones eran terribles y muy pocos sobrevivían a este castigo.

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